Aquí vino el grito


Cuando encontré esta ruina, supe que había encontrado el lugar de nacimiento de Catalina. Había guardado el grito en su interior durante diez años, tal vez incluso desde que nació.
Podía oírla, sentir sus fuertes emociones. Qué liberación. Estoy de rodillas, agobiada por su miedo y su impotencia. Aquí es donde ella puede elegir ir más allá o continuar por el camino de la vida. Como autora de Calima, no lo sé. Tengo que esperar con paciencia a que Catalina me muestre su elección. ¡Emocionante!

Enfoque en las orejas del caballo...


... ...y las visiones llegarán. Una y otra vez, los dones especiales de Catalina salvan a la compañía de guerras y robos, de tormentas e inundaciones, de enfermedades y de la muerte. Mientras se sienta en el asiento del cochero y se concentra en las orejas del caballo de tiro, le vienen visiones. Visiones de lo que les espera si la caravana sigue por el camino previsto. Sin embargo, no siempre es fácil persuadir al jefe de la compañía de los peligros que acechan. A veces Catalina tiene que usar trucos peligrosos para convencerle.

En Finca Santanillas, todo vive


Rose y James han pasado años creando un santuario para personas, animales, plantas y árboles donde nada artificial se considera sustento. Esto también se aplica a la piscina de la finca, donde el agua viva no sólo refresca a los residentes humanos en el calor del verano, sino que también atrae a pájaros e insectos que sacian su sed en el agua limpia y clara. Elena no tarda en darse cuenta de que aquí se vive bien, pero también de que le invade el miedo. No todo es lo que parece.

Los cultivos del Cortijo


Amaya no sólo ha invitado a su nieta, Elena, a su universo mágico, sino que también le ha enseñado a tratar con mimo y cuidado los cultivos del Cortijo de los Cipreses. Los cítricos del jardín se encurten, al igual que los tomates, los pimientos y una variada selección de guindillas. De este modo, podrá guardar un gran día y revivir los recuerdos cuando abra los tarros más adelante y pruebe el contenido. En la casa de Amaya, se puede saborear los colores, ver la música y escuchar las emociones.

LAS PIEDRAS

Piensa en todo lo que han vivido, la experiencia y la sabiduría que tienen. Catalina construye montículos de piedras en la convulsa España del siglo XV. Su padre le enseña la importancia de los montículos como señalizaciones y, con el tiempo, se convierten en una especie de santuario para ella, un refugio donde encuentra consuelo cuando la tragedia golpea su vida, pero también donde comparte la alegría y el amor.

Mi montículo favorito está en la Sierra de Mijas. Aquí, Alma y yo disfrutamos de la vista de la costa. Ese día encontré una roca que parecía la cabeza de una tortuga. La tortuga adoptó naturalmente un papel en "Calima".

Helle Espensen, autora de la novela histórica contemporánea, Calima, en un montículo en la Sierra de Mijas con su perra Alma